El año 1969 fue un período fundamental en la historia de la música, marcado por la diversidad de géneros y la consolidación de artistas que influenciarían las décadas siguientes. Fue una época en la que el rock, el folk, el soul y la música psicodélica alcanzaron su auge, y algunos de los álbumes más icónicos fueron lanzados, pero sin duda, uno de los sucesos más grandes es el se suscitó en Londres en secreto hasta ese entonces, los Beatles se encontraban en sus últimos años,
Desde algunos años antes el cuarteto de Liverpool se encontraba en múltiples situaciones de tensión, la muerte de quien fuera su representante y el responsable de llevarlos a la cima del éxito, Brian Epstein, los dejó marcados y en la deriva respecto a su forma de trabajar. En 1967, la banda tomó la decisión de dejar de ayer actuaciones en público, esto debido a que, por la euforia de sus seguidores, en su mayoría mujeres, no les permitía escucharse, llegando a tocar muchas veces destinados; a la par, la decisión fue tomada como protesta por la guerra que en ese momento se llevaba a cabo en Vietnam, trabajando únicamente en el estudio y lanzando material.
El último concierto de The Beatles tuvo lugar el 30 de enero de 1969 en la azotea del edificio de Apple Corps en Londres. Este evento, conocido como el «Rooftop Concert», se convirtió en una de las presentaciones más icónicas de la banda y en su despedida no oficial de los escenarios. En aquel momento, los Beatles estaban trabajando en el proyecto «Get Back», que más tarde se convirtió en el álbum «Let It Be». La banda atravesaba tensiones internas, pero aún así decidieron realizar una actuación en vivo después de casi tres años sin tocar frente a una audiencia. En lugar de un concierto tradicional, optaron por una presentación espontánea en la azotea de su compañía discográfica.
El espectáculo comenzó alrededor del mediodía, sorprendiendo a los transeúntes y trabajadores de la zona. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, acompañados por el tecladista Billy Preston, interpretaron un breve set de cinco canciones: «Get Back», «Don’t Let Me Down», «I’ve Got a Feeling», «One After 909» y «Dig a Pony». Algunas de estas canciones fueron repetidas para lograr mejores tomas para la película que documentaba el proceso de grabación.
A medida que avanzaba el concierto, una multitud comenzó a reunirse en las calles para escuchar a la banda. Sin embargo, el ruido generó quejas de los vecinos y llevó a la intervención de la policía. Finalmente, los oficiales subieron a la azotea para pedir que detuvieran la presentación. Antes de finalizar, Paul McCartney bromeó diciendo: «¡Gracias, Mo!» en referencia al sargento que intentaba apagar los amplificadores. La actuación terminó con una memorable despedida de John Lennon: «Me gustaría dar las gracias en nombre del grupo y de nosotros mismos, y espero que hayamos pasado la audición”.
Este concierto marcó el final de The Beatles como banda en vivo. Aunque siguieron trabajando en el estudio hasta su separación oficial en 1970, nunca volvieron a tocar juntos en público. Décadas después, el «Rooftop Concert» sigue siendo un momento legendario en la historia del rock, recordado por su espontaneidad, energía y simbolismo como el cierre de una era musical incomparable.