La 78ª edición de los Premios BAFTA se celebró el 16 de febrero de 2025 en el Royal Festival Hall de Londres, destacando por una noche llena de sorpresas y reconocimientos al talento cinematográfico. La ceremonia fue conducida por el actor David Tennant. La película «Cónclave», dirigida por Edward Berger, se alzó como la gran triunfadora de la noche, obteniendo los premios a Mejor Película, Mejor Película Británica, Mejor Guion Adaptado y Mejor Montaje. Este thriller papal, que lideraba las nominaciones con 12 candidaturas, consolidó su éxito en la gala.
«The Brutalist», dirigida por Brady Corbet, también destacó al recibir cuatro galardones, incluyendo Mejor Dirección para Corbet, Mejor Actor para Adrien Brody, Mejor Fotografía y Mejor Banda Sonora. La actuación de Brody fue especialmente aclamada por su interpretación en este drama histórico. En las categorías de actuación femenina, Mikey Madison sorprendió al llevarse el premio a Mejor Actriz por su papel en «Anora», superando a favoritas como Demi Moore y Saoirse Ronan. Por su parte, Zoe Saldaña fue reconocida como Mejor Actriz de Reparto por su desempeño en «Emilia Pérez», película que también ganó en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa.
El premio a Mejor Actor de Reparto fue otorgado a Kieran Culkin por su papel en «A Real Pain», película que además se llevó el galardón a Mejor Guion Original. En el ámbito de la animación, «Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas» fue reconocida como Mejor Película Animada y Mejor Película Infantil y Familiar. La ceremonia también rindió homenaje a Warwick Davis, quien recibió el BAFTA honorífico por su destacada trayectoria en la industria cinematográfica. La gala estuvo marcada por momentos emotivos y actuaciones musicales que complementaron una noche dedicada al séptimo arte.
La moda en la alfombra roja no pasó desapercibida, con celebridades como Selena Gomez y Demi Moore deslumbrando con sus elegantes atuendos, reflejando el glamour característico de los BAFTA. Esta edición de los Premios BAFTA no solo celebró lo mejor del cine británico e internacional, sino que también dejó abiertas las expectativas para la próxima entrega de los Premios Óscar, generando debates y anticipación en la comunidad cinematográfica.