Cassandra es una miniserie de Netflix que cuenta con 6 capítulos llenos incógnitas y con una vibra incomoda que desde el primer capítulo te atrapa con su estética única: una casa antigua, llena de muebles vintage y pasillos misteriosos, pero con tecnología que parece sacada del futuro. Es un mundo donde lo retro y lo moderno chocan de una manera fascinante, creando una atmósfera rara pero adictiva. Todo en la serie te dice que algo no encaja del todo, y eso es justo lo que te mantiene pegado a la pantalla.
La historia se mete de lleno en el inicio de la tecnología y cómo la ciencia avanzó a base de prueba y error. Los experimentos detrás de Cassandra tienen un aire de misterio y peligro, mostrando que el progreso no siempre es sinónimo de éxito. A veces, la ambición puede jugar en contra y lo que empieza como un descubrimiento termina convirtiéndose en una pesadilla.
Pero más allá de la ciencia y el misterio, Cassandra es un recordatorio brutal sobre la importancia de la comunicación en la familia. Hay momentos en los que los personajes están a punto de decir algo clave, de abrirse, pero el miedo o la desconfianza los frenan. Y ahí es donde la serie pega más fuerte, porque te hace pensar en cuántas veces ignoramos señales de alarma en la vida real.
Uno de los puntos más interesantes es la forma en que la historia se cuenta desde diferentes perspectivas y épocas. No es una trama lineal, sino que va armando el rompecabezas poco a poco, dejando pistas aquí y allá hasta que todo cobra sentido. Cada personaje tiene su propia versión de lo que pasó, y eso hace que cada capítulo te haga dudar de lo que creías saber.
Y cuando crees que ya entendiste todo, boom, llega el giro de la trama y te cambia por completo la percepción de la historia. De repente, todo encaja y te das cuenta de que, en el fondo, esta no es solo una serie sobre tecnología o misterio, sino sobre el amor incondicional de una madre. Porque cuando se trata de proteger a un hijo, no hay barreras, ni de tiempo ni de lógica, que puedan detener a una madre decidida.