Con la edición 2025 del Festival de Cannes que comenzó este 13 de mayo de 2025, repasamos a continuación algunas de las apariciones más memorables de Bella Hadid. Una musa moderna que ha sabido convertir cada paso por la alfombra roja en una obra maestra de estilo.
Si existe una figura que personifica el espíritu del Festival de Cannes, esa es Bella Hadid. Más que una simple invitada habitual de la alfombra roja, la supermodelo se ha convertido en un ícono que encapsula la esencia de la Croisette: Glamour deslumbrante, moda de alto impacto y un aura magnética difícil de igualar.
En un evento que celebra al cine, Bella Hadid ha logrado redefinir su papel, convirtiéndose en una presencia tan simbólica como los propios cineastas y actores que desfilan por la costa francesa. Porque si Cannes aspira a mantener su estatus como capital de la moda global, Bella Hadid es su mejor embajadora.
Desde su debut en 2016, cada aparición de Bella Hadid en el Festival de Cannes ha marcado un hito en la cultura visual contemporánea. Ya sea enfundada en un escultural vestido de Gucci de la era Tom Ford o rindiendo homenaje a la silueta clásica con piezas de archivo de Jean Paul Gaultier y Roberto Cavalli, Bella Hadid domina la narrativa estilística del festival.
Pero su magnetismo no solo se limita a los grandes eventos. En 2024, Bella Hadid caminó por la Croisette en un vestido vintage de Gianni Versace, posó frente al Hotel Martinez evocando la elegancia de Sophia Loren en 1959, y hasta fue vista saboreando un helado en la Plage du Midi con un vestido de Hushidar Mortezaie hecho con retazos de keffiyeh. También impactó con un vestido (casi) completamente transparente de Saint Laurent Otoño-Invierno 2024, cuya osadía contrasta con los códigos de vestimenta modesta actuales.