Texto y fotos: Alejandra Gutiérrez
En un mundo donde las conexiones humanas son esenciales para el crecimiento personal y profesional, un grupo de mujeres visionarias decidió transformar una idea en un espacio lleno de vida y propósito: Casa Pink.
Movidas por el deseo de crear un entorno que fomentara el talento y apoyara al comercio local, estas emprendedoras unieron fuerzas para dar visibilidad a pequeños negocios y proyectos creativos.
En Casa Pink, emprender no es una tarea solitaria. Es una celebración conjunta, donde cada historia, suma para construir una comunidad más unida, inclusiva y vibrante. Este proyecto es prueba de que, cuando la pasión y la solidaridad se entrelazan, el impacto trasciende lo económico y se convierte en un motor de cambio para todos los que forman parte de él.
¿Qué es casa pink?
Casa Pink es una «galería de emprendimiento» donde los visitantes pueden disfrutar de un recorrido visual lleno de creatividad y talento, con más de 45 marcas locales de diferentes giros, además de contar con tienda colectiva, spa, snack bar, cuartos con tiendas y salón de uñas.
¿Cómo surge la idea de crear Casa Pink?
Casa Pink, es un proyecto que está próximo a cumplir dos años, este espacio abrió sus puertas a mediados de febrero del 2023 y nació a partir del éxito de la Pink Carpet, evento donde nos reunimos distintos emprendimientos. En la edición «Mega Pink» participaron alrededor de 180 marcas y fue ahí donde nos dimos cuenta que un evento de un solo día no era suficiente y necesitábamos un espacio permanente para los emprendedores.
La idea tomó forma tras una experiencia buscando una casa para un evento de Halloween. Encontramos una casa con gran potencial, aunque al principio no parecía adecuada. Este lugar inspiró la visión de convertirlo en algo más que un evento temporal. En paralelo, la experiencia de organizar la Mega Pink reforzó nuestra idea: muchos pequeños negocios necesitaban un punto de venta estable.
El proyecto arrancó rápidamente entre octubre y diciembre, lanzando una convocatoria para reunir marcas. Así, Casa Pink se consolidó como una galería que funciona como un espacio colectivo para emprendedores.
¿Cómo fue el proceso de organización para arrancar Casa Pink?
El proceso fue muy rápido, nos llevó alrededor de mes y medio. Empezamos definiendo costos: renta, luz, nómina, etc. Nos basamos en modelos anteriores de eventos para hacer un presupuesto mensual, considerando incluso márgenes de seguridad por si no se llenaban todos los espacios de la casa.
La parte más difícil fue ajustar precios para ser competitivos sin comprometer la calidad. Desde el inicio queríamos ofrecer más que un simple espacio de venta, así que organizamos una reunión de presentación con cafecito y buena vibra, donde expusimos el proyecto y muchos emprendedores, a quienes llamamos «Pinkers de corazón», confiaron en nuestra visión y se sumaron desde el principio, algo por lo que siempre estaremos agradecidas.
¿Qué les hace más felices de trabajar juntas en este proyecto?
Lo mejor es poder trabajar con amigas, es que existe una conexión especial que hace que el trabajo en equipo sea más fluido. Nos entendemos con solo mirarnos, y cuando una no está en su mejor día, las demás la apoyan. Aunque el vínculo de amistad puede complicar las cosas a veces, también es nuestra mayor fortaleza. Hemos aprendido juntas y crecido como equipo, creando una red de apoyo que se extiende a las marcas que forman parte de Casa Pink.
¿Cómo deciden qué productos o marcas incluir en la tienda?
No tenemos un filtro estricto, pero sí manejamos una distribución por giros para evitar saturación. Por ejemplo, limitamos la joyería a cinco marcas porque es un rubro muy demandado. Si se libera un lugar, quien esté en lista de espera entra en orden de solicitud.
Nos enfocamos en que las marcas sean complementarias dentro del mismo giro. Por ejemplo, en maquillaje, tenemos una marca de alta gama y otra de tendencias más accesibles. Con las bolsas ocurre lo mismo: una marca ofrece modelos casuales y otra, diseños más formales.
En casos donde haya productos similares, alentamos a las marcas a coordinarse. Por ejemplo, dos marcas que vendían productos de Victoria ‘s Secret lograron dividir su inventario para evitar competencia directa, creando una relación de trabajo armoniosa.
¿Cuál ha sido el desafío más grande que han enfrentado como equipo al coordinar el proyecto de Casa Pink?
El mayor reto ha sido manejar lo inesperado. Desde problemas técnicos como bombas de agua que se descomponen hasta reorganizar marcas cada seis meses, siempre estamos en constante ajuste. A veces sentimos que necesitamos un «adulto premium» para resolverlo todo, pero sabemos que forma parte del crecimiento.
También es difícil hacer que algunas marcas entiendan el concepto de comunidad. No es solo dejar productos y venir cada 15 días; requiere participación activa. Las marcas que entienden eso logran crecer junto con nosotros. Es un proceso continuo de aprendizaje y adaptación, y aunque a veces es complicado, cada vez se hace más fácil gracias a la experiencia acumulada.
¿Qué consideran que hace especial a su tienda para quienes la visitan?
Sin duda, la comunidad. Casa Pink es una galería de emprendimiento donde las personas pueden disfrutar de un recorrido visual, no se trata solo de comprar, sino de experimentar y conocer marcas con historias reales detrás.
Queremos que la gente sienta que está apoyando algo auténtico y que, con el tiempo, pueda decir: «Yo conocí esta marca cuando estaba empezando aquí». Buscamos crear un ambiente cálido, donde puedes encontrar conversaciones genuinas y rostros familiares. Queremos que cada visita a Casa Pink sea como llegar a un lugar acogedor donde siempre eres bienvenido.
¿Han tenido algún momento o experiencia específica que recuerden como un gran logro?
Definitivamente, la apertura de Casa Pink el 14 de febrero de 2023 fue uno de nuestros mayores logros. Fue un mes de locura, preparando inventarios, etiquetas y organizando todo. El día de la inauguración superó todas nuestras expectativas. La tienda estaba llena de gente, con nuestras familias y amigos apoyando. Fue increíble ver sus caras al entrar y descubrir un espacio lleno de murales, arte y marcas únicas.
Tuvimos DJ, bebidas y una terraza que muchos no esperaban encontrar. Ver cómo todo cobró vida y la energía que se generó fue indescriptible. También hemos tenido otros momentos especiales como nuestras dinámicas de Halloween y eventos espirituales, donde creamos un ambiente de apoyo y buena vibra. Cada actividad que une a Casa Pink y Pink Carpet es un logro en sí mismo.
¿Cómo sienten que su tienda colectiva impacta en la comunidad local o en las personas involucradas?
Aunque aún no llevamos tanto tiempo en el mercado, hemos notado un impacto claro. Por un lado, hay un efecto económico: cuando vemos los números anuales, la derrama económica es evidente. Pero también hay un impacto emocional e inspirador. Muchas personas nos escriben diciendo que quieren emprender o que se sienten motivadas por lo que hacemos.
Además, el comercio local se vuelve más humano cuando conoces a las familias detrás de cada marca. A veces vienen los papás, hijos y amigos a ayudar a armar estantes, y eso crea una red de apoyo que va más allá de lo comercial. Estamos ayudando a cambiar la percepción del emprendimiento, mostrando que es una alternativa real y valiosa.
¿Qué sueñan para el futuro de Casa Pink?
Aunque dicen que los sueños no se cuentan, podemos hablar de nuestra visión. Casa Pink nació como un proyecto local, pero nuestra meta es crecer y posicionarnos a nivel nacional. Queremos que nuestras marcas se conviertan en nombres reconocidos, así como lo han hecho grandes empresas que admiramos.
Sabemos que es un proceso largo y que requiere tiempo, dedicación y muchas pruebas, pero estamos dispuestas a recorrer ese camino y compartirlo con nuestra comunidad. El objetivo es que, en el futuro, cuando la gente vea lo que hemos logrado, también conozca la historia detrás: el esfuerzo, el trabajo en equipo y el amor que hemos puesto en cada paso.
Si pudieran dar algún consejo a otras mujeres que desean emprender colectivamente, ¿Cuál sería?
¡Que lo intenten! Muchas veces nos quedamos pensando y dudando, pero la clave es actuar. Emprender con amor y con buenas intenciones marca la diferencia. Si lo haces desde un lugar genuino, proyectarás cosas positivas y atraerás lo mismo.
También es importante innovar y agregar un toque especial a tu proyecto, algo que te distinga. No temas en dar ese primer paso, confía en ti misma y en tu idea. El camino no será fácil, pero con dedicación y corazón, todo es posible.