Donatella Francesca Versace, nacida el 2 de mayo de 1955 en Reggio Calabria, Italia, es una de las figuras más influyentes en la industria de la moda. Hermana menor del icónico diseñador Gianni Versace, Donatella ha sido fundamental en la evolución y consolidación de la marca Versace a nivel mundial.
Desde temprana edad, Donatella estuvo inmersa en el mundo de la moda, influenciada por su madre, costurera de profesión, y su hermano Gianni. Estudió literatura y lenguas en Florencia, pero su verdadera pasión la llevó a colaborar estrechamente con Gianni en la creación y promoción de la marca Versace. En 1993, asumió la dirección creativa de la línea Versus, consolidando su papel dentro de la empresa familiar.
La trágica muerte de Gianni en 1997 marcó un punto de inflexión en la vida de Donatella. Asumió el rol de directora creativa de Versace, enfrentando el desafío de mantener el legado de su hermano mientras imprimía su propio sello en la marca. Bajo su liderazgo, Versace se mantuvo como sinónimo de lujo, sensualidad y audacia, destacando por diseños que combinaban la elegancia italiana con la cultura pop y el glamour de las celebridades.
Donatella ha sido responsable de algunos de los momentos más memorables en la historia de la moda. Uno de ellos fue el vestido verde de seda que Jennifer Lopez lució en los Grammy de 2000, una prenda que no solo capturó la atención mundial, sino que también inspiró la creación de Google Imágenes. Además, ha diversificado la marca, expandiéndola hacia accesorios, muebles y hoteles, convirtiendo a Versace en un estilo de vida completo.
En marzo de 2025, Donatella anunció su retiro como directora creativa de Versace, culminando una era de casi tres décadas al frente de la casa de moda. A partir de entonces, asumió el papel de embajadora global de la marca, enfocándose en la filantropía y eventos de alfombra roja. Su sucesor en la dirección creativa es Dario Vitale, exdiseñador de Miu Miu. Este cambio coincide con la adquisición de Versace por parte del grupo Prada, en una operación valorada en aproximadamente 1.4 mil millones de dólares.
Donatella Versace deja un legado imborrable en la moda, caracterizado por su valentía, innovación y compromiso con la excelencia. Su influencia perdura, y su visión continúa inspirando a nuevas generaciones de diseñadores y amantes de la moda en todo el mundo.