El desfile Chanel Crucero 2025 celebrado en Villa d’Este Italia, fue un viaje a la elegancia desenfadada del gusto francés entre estampados marineros contemporáneos y bolsos de paja.
Las cálidas notas de la musicalidad jazzística de Sway de Dean Martin, en la versión remezclada por The Rip-Off Artist, que se escuchó en el gran final de este desfile, parecían hacer que los invitados al show se sintieran en una pista de baile de la Riviera francesa.
En el oasis patrimonial que es Villa d’Este uno se balanceaba al ritmo de la danza entre magnolias, glicinias, camelias, rododendros, adelfas y limoneros. El ambiente recordaba la intensidad emocional de las películas de Luchino Visconti, gran amigo de Mademoiselle Coco Chanel y asiduo visitante del Lago di Como.
Ciertos vestidos eran en sí mismos viajes, experiencias lujosas en las que valía la pena vivir sin prisa, lugares que hay que atravesar para imaginarnos en otra parte. La creación de una atmósfera de ensueño, desprovista de giros estimulantes, pero extremadamente coherente en la narración de la imagen, podría resultar una rareza para la mayoría.