La 97o Premios de la Academia y la fiesta después de los Oscar de Vanity Fair 2025 concluyeron, y las chicas pasaron la prueba.
Cynthia Erivo recreó el look nupcial de la colección SS97, ‘Vive la Bagatelle’ de Vivienne Westwood (sin los ojos vendados) en vez de añadir un toque de ombré verde. Sin embargo, Erivo no fue el único que sacó del pasado. Doja Cat fue más atrás y tocó el taller de Balmain para un exclusivo número de leopardo de Haute Couture AW53, Mikey Madison siguió el ejemplo y recreó un vestido columnal Dior SS56 Haute Couture.
Hubo varias apariciones de los 90, Kendall Jenner se salió de la pasarela Mugler con un aspecto de archivo SS92, Laverne Cox lo arrasó en ‘Les Insectes’ SS97, y Kaia Gerber usó el único vestido de pasarela existente conocido de Valentino SS97 Couture.
Las reediciones y referencias históricas siempre prevalecerán, tomen el Schiaparelli de Ariana Grande y el vestido Balenciaga AW50 del que se inspiró, especialmente en los Oscars donde el glamour de Old Hollywood se ha convertido de facto. Como señaló el editor de Vogue Fashion News, José Criales-Unzueta
La plata, los metálicos y las siluetas clásicas tuvieron prioridad. A medida que la cultura y la política oscilan entre los extremos, la moda sirve como una señal de destello del cambio de la industria hacia una estética más segura y tradicional, abrazando la nostalgia pulida por encima de la experimentación audaz. ¿Es esto un regreso a la elegancia intemporal, o la alfombra roja de anoche insinúa algo más profundo sobre hacia dónde se dirigen la moda y Hollywood?