Últimamente, la inteligencia artificial no solo nos ayuda con la tarea o a contestar correos, también se encarga de generar risas y confusión. En las últimas semanas, hemos visto cómo usuarios convierten a la IA en la principal herramienta para generar contenido para sus redes sociales. Recientemente podemos encontrar tendencias de todo tipo, y si de memes hablamos, encontramos opciones para todos los gustos, como la del genio de la lámpara con problemas de interpretación. Donde pides una cosa y recibes todo lo contrario.
Estos memes juegan con la literalidad de los prompts, pero también con una ironía que nos recuerda que, aunque poderosa, la IA sigue siendo tan humana como quien la usa (es decir, contradictoria, ambigua y graciosa sin querer).
Al mismo tiempo, existen tendencias mucho más absurdas y que muchos no terminan de comprender. Estos memes se vuelven cada vez más irreverentes y sin sentido, lo que los hace que sean «divertidos» Un claro ejemplo es el italian brainrot, donde lo absurdo es el protagonista.
¿Son útiles estos memes? Quizás no como una hoja de cálculo, pero sí como radiografía cultural. La IA es una herramienta, sí, pero también un espejo de nuestras obsesiones, deseos, errores y humor compartido.
Porque si algo ha quedado claro, es que además de pedirle cosas prácticas, también nos gusta usarla para reír, conectar y, de paso, dejarle a la IA la tarea de entender lo inentendible: el humor humano.