La Generación Z, nacida entre mediados de los 90 y principios de los 2010, enfrenta desafíos de salud sin precedentes.Según la segunda Comisión sobre Salud y Bienestar de los Adolescentes de The Lancet, la salud de los adolescentes está en un punto crítico, con riesgos que podrían agravarse si no se toman medidas urgentes.
Algunos Factores Críticos Identificados son Salud Mental en Declive: La pandemia de COVID-19 ha dejado secuelas significativas en la salud mental de los jóvenes. Además, la crisis climática y el uso excesivo de tecnología han contribuido al aumento de trastornos como la ansiedad y la depresión. La ecoansiedad, el temor al colapso ambiental, se ha convertido en un nuevo desafío para esta generación. Resurgimiento de Enfermedades de Transmisión Sexual: A pesar de los avances en educación sexual, se ha observado un aumento en los casos de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, así como embarazos no deseados. Estos problemas requieren una atención renovada y estrategias de prevención más efectivas.
Obesidad y Sobrepeso: En regiones de África y Asia, los casos de sobrepeso y obesidad se han multiplicado por ocho, lo que representa una amenaza creciente para la salud física de los adolescentes. Impacto del Cambio Climático: Se estima que para el año 2100, dos millones de adolescentes estarán expuestos a un aumento de temperatura de 2,8 °C, lo que conllevará graves consecuencias para la salud, además de inseguridad alimentaria y escasez de recursos básicos como agua y alimentos.
El informe de The Lancet hace un llamado a gobiernos, instituciones educativas y organizaciones de salud para que prioricen la salud de los adolescentes en sus agendas. Se enfatiza la necesidad de políticas integrales que aborden tanto la salud mental como física, y que consideren los efectos del cambio climático en el bienestar de los jóvenes.
La salud de la Generación Z es un indicador crucial del futuro de nuestras sociedades. Abordar estos desafíos requiere un enfoque multidisciplinario y colaborativo que garantice el bienestar de los adolescentes y, por ende, de las generaciones venideras.