Billie Eilish no solo ha revolucionado la música pop con su sonido único y letras introspectivas, sino que también ha dejado una marca indeleble en el mundo de la moda. A lo largo de su carrera, la artista ha desafiado los estándares tradicionales de estilo, convirtiéndose en un ícono de la autenticidad y la autoexpresión.
Desde sus inicios, Billie se destacó por usar ropa oversize y estética streetwear, con conjuntos en tonos neón, estampados gráficos y logos llamativos, como los recordados looks de Gucci y Louis Vuitton que usó durante su gira de 2019. Esta elección no solo era estética, sino también un statement: alejar la atención de su cuerpo y enfocarse en su talento.
Pero su estilo no se ha quedado quieto. En los últimos años, Billie ha sorprendido al mundo con una evolución elegante y poderosa. Su portada para British Vogue en 2021 marcó un antes y un después: corsés, encaje y una imagen retro-glamorosa que rompió Internet. Sin dejar atrás su esencia, ha demostrado que puede transitar distintos estilos sin perder autenticidad.
Ya sea con un conjunto fluido en la alfombra roja de los Oscar, un look punk-rock en el Met Gala o un outfit casual en sus redes sociales, Billie Eilish sigue siendo un referente de moda que inspira a miles a vestirse sin miedo y a expresarse sin filtros.