1980, los sintetizadores gobernaban el mundo de la música, las guitarras pasaron a un segundo plano por mucho tiempo, el new wave había llegado para quedarse. Tras haber sido miembros de la mítica banda de post-punk Joy Division, Bernard Sumner, Peter Hook, Stephen Morris y Gillian Gilbert deciden seguir adelante en su carrera tras el fallecimiento de Ian Curtis, vocalista de la banda ya mencionada, dando un nuevo enfoque y adaptándose a lo que en ese entonces surgía como un mar furioso, el new wave, logrando lanzar lo que sería un himno, no solo para aquella época, si no que aún en día sigue sonando con fuerza, nada menos que “Blue Monday”.
Lanzada el 7 de marzo de 1983, «Blue Monday» es uno de los temas más icónicos de la música electrónica y new wave. Escrita y producida por los integrantes de New Order, esta canción marcó un antes y un después en la industria musical, fusionando elementos de la música dance, electrónica y post-punk con un estilo fresco y vanguardista.
El tema destacó por su distintivo ritmo de batería electrónica, creado con una caja de ritmos Oberheim DMX, y su uso pionero del sintetizador Emulator y el secuenciador. La estructura de «Blue Monday» rompió con las convenciones, omitiendo un coro tradicional y desarrollándose como una pieza más orientada al baile que al formato estándar de radio. Su línea de bajo, inspirada en la canción «You Make Me Feel (Mighty Real)» de Sylvester, se convirtió en un símbolo del sonido electrónico de los años 80.
Aunque inicialmente no fue un éxito en las listas, «Blue Monday» se convirtió en el sencillo de 12 pulgadas más vendido de todos los tiempos. Su diseño visual también fue revolucionario: la funda del disco, diseñada por Peter Saville, simulaba una tarjeta perforada de computadora, aunque esta extravagancia encareció tanto la producción que se decía que Factory Records apenas obtenía beneficios por cada copia vendida.
«Blue Monday» no solo definió el sonido de New Order, sino que también influenció profundamente la música dance y electrónica de las décadas posteriores. Hasta el día de hoy, sigue siendo un himno en clubes y eventos musicales, y su energía inconfundible continúa atrayendo a nuevas generaciones de oyentes.