Texto y fotos: Cristhian Gómez
Hace más de 50 años, el mundo pudo conocer al cuarteto de Liverpool en su esplendor, generando así lo que hasta el día de hoy se conoce como la “beatlemanía”; una euforia colectiva que ha trascendido generaciones.
En pleno 2024 la música de este conjunto parecería que suena con mayor fuerza que nunca, ya que muchos de las personas que escuchaban la música de The Beatles en su pleno apogeo fueron heredando el gusto a sus hijos y nietos, formando un mayor número de fanáticos en todo el mundo. Lamentablemente para muchos que gustan de la música de esta banda. El estadio GNP seguros se transformó en un templo del rock el pasado 12 de noviembre, cuando Sir Paul McCartney, uno de los últimos Beatles en pie, pisó el escenario para ofrecer un concierto épico que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
La energía del ex Beatle fue contagiosa desde el primer acorde. A sus 81 años, McCartney demostró que sigue siendo un maestro de la música, con una voz potente y una energía inagotable. Desde los clásicos de los Beatles como «Hey Jude», «Let It Be» y “Maybe I’m Amazed”, hasta los éxitos de su carrera solista como «Live and Let Die» y «Band on the Run», el repertorio fue un viaje nostálgico por la historia del rock.
La puesta en escena fue impecable, con un escenario gigante que mostraba imágenes icónicas de su carrera. La banda, compuesta por músicos de primer nivel, acompañó a McCartney con precisión y pasión. El público, entregado desde el primer momento, coreó cada canción con fervor, creando una atmósfera mágica que solo un artista de la talla de McCartney puede generar.
Más que un concierto, fue una celebración de la música, una experiencia que transportó a los asistentes a un viaje en el tiempo, reviviendo momentos inolvidables de la historia del rock. La conexión entre McCartney y su público fue palpable, una muestra de la profunda admiración que se siente por este ícono musical.
El concierto de Paul McCartney en México 2024 fue un sueño hecho realidad para miles de fans que pudieron disfrutar de la magia de un artista que ha marcado la historia de la música. Un evento que quedará grabado en la memoria como un momento único e irrepetible.