Texto y Fotos: Gilbert Díaz
Llegó enero y con ello la celebración más esperada por los habitantes de la zona centro del estado de Chiapas, la fiesta grande de Chiapa de Corzo, las calles del pueblo se llenan de música, arrechura y mucho color, mismos que Segundo Suarez transforma en rosas, crisantemos y alcatraces que coronan los toles laqueados.
A la edad de 15 años, Segundo de Jesús Suárez Coutiño fue atraído por los vibrantes colores de los pigmentos del taller de la maestra Martha Vargas, de quien aprendió la técnica de laca tradicional, una labor que estaba reservada únicamente para las mujeres.
“Hace apenas 40 años que surge la primera generación de hombres artesanos de laca”
Durante más de 10 años Segundo Suárez fue alumno del taller de la maestra Martha Vargas, donde perfeccionó la técnica de laqueado.
“Es importante mencionar que la técnica de laca, es la preparación del fondo de color en la piezas de fibra o madera, tradicionalmente el color negro es el que más destaca, sin embargo los colores usados son el naranja, verde, blanco, azul y los distintos matices de estos.”
Después de nutrir su técnica se ha dedicado a compartir su conocimiento con los demás, y en sus palabras; “El taller tiene la finalidad de dar a conocer la técnica, pero también de crear nuevos talentos, que los jóvenes se involucren en los oficios artesanales, por ejemplo, los tallados en madera, las máscaras, el bordado, que son como las artesanías fijas que nosotros tenemos y que prácticamente no se avergüencen de tener un oficio.”
Su labor ha sido reconocida, a nivel municipal, estatal y nacional, en convocatorias como lo es el Concurso de Arte Popular que premia la excelencia, creatividad y talento de los artesanos del país.
Otro de los otorgamientos que ha recibido es por parte del concurso estatal Fray Bartolomé de Las Casas.
Además de ser acreedor de importantes reconocimientos en primeros lugares, menciones honoríficas y tianguis culturales y turísticos, abre las puertas de su taller a los visitantes e interesados en aprender de estas técnicas.
La laca de Chiapa de Corzo es mucho más que una artesanía, es un reflejo vibrante de la cultura y la alegría de este pueblo chiapaneco. Cada pieza, meticulosamente elaborada con técnicas tradicionales, se convierte en un pequeño universo donde las flores, protagonistas indiscutibles, expresan la efervescencia de las fiestas locales.
El trabajo de Segundo Suarez Coutiño no solo resalta la belleza de la laca chiapaneca, sino que también pone de manifiesto la urgente necesidad de proteger y promover los espacios dedicados a esta artesanía tradicional.
La preservación de talleres y espacios adecuados es fundamental para que la tradición continúe floreciendo, permitiendo a artesanos como Segundo seguir creando piezas únicas que transmitan la riqueza cultural de Chiapa de Corzo a futuras generaciones. Invertir en la gestión de estos espacios es invertir en la preservación de un patrimonio invaluable. Es una inversión en la identidad cultural de la región y en la continuidad